El Rey Carlos III dicta una Real Orden el 17 de Agosto de 1788, en la cual encarga a Don Alonso Nava Grimón, Marqués de Villanueva del Prado, que en los terrenos que estime más convenientes establezca uno o varios plantíos para sembrar las semillas y plantas procedentes de América y Asia.

Esta petición se debe a que los ensayos que se realizan en los Reales Jardines de Aranjuez y Madrid con la plantación no tienen ningún éxito por el frío de los meses de invierno.

En ese mismo año se crea el «Jardín de Aclimatación de la Orotava» con plantaciones de semillas de América y Asia. Justo ese año llega el Navío San Bernardo con las primeras plantas de café a las Islas Canarias y con otra remesa de semillas y plantas exóticas.

Durante los años 1943 y 1944 había once hectáreas dedicadas al cultivo del café en Santa Cruz de Tenerife.

Las primeras plantas que llegan a Agaete (Gran Canaria) durante el siglo XIX proceden de El Jardín de Aclimatación de la Orotava. A partir de ese siglo el cultivo de café queda muy arraigado en la zona y se cultiva, sobre todo, en las proximidades de la costa, aunque el que cuenta con mejor calidad es el producido en la zona más alta, llamada propiamente «Valle de Agaete». En esta zona, la temperatura es suave y uniforme durante todo el año y el suelo volcánico es muy fértil, por lo que se dan las mejores condiciones para que se desarrolle la planta de café.

A mediados del siglo XIX, el cultivo del café todavía se encuentra en fase experimental ya que solo algunos propietarios se lanzan al cultivo, más por curiosidad que por especulación. En la zona de Agaete el paisaje cambia, ya que hay agua en abundancia y, por tanto, la vegetación aparece.

En el valle no se cultivan plantas de café, también de almendro y tabaco. Tanto es así, que el café y el tabaco de Agaete pasan a ser los mejores de la isla.

En la actualidad, el Valle de Agaete es el único lugar en España donde todavía se cultiva café. Un cultivo que no es muy abundante debido al coste de la mano de obra que precisa la recolección y a la escasez de lluvias.